viernes, 11 de septiembre de 2015

Salvador Allende, víctima de fuerzas externas.

Monumento en Santiago

"Santiago querido" es la canción de Leo Dan y se refiere a la tierra argentina, aunque me han dicho que los santiaguinos recuerdan a la suya. Como fuere, a la capital chilena la vemos enorme, moderna y con atractivos por doquier. Retorno a los 30 años cuando La Moneda se encontraba en escombros y el ambiente era de extrema desconfianza. Año 79, en el Hotel Carrera estaba fresco el recuerdo de lo que captó la televisión en el momento del bombardeo. Entonces, desde una ventana miraba y pensaba cómo pudo haber sucedido. Hoy Santiago está diferente, alegre y atractivo. Miles de gentes transitan por sus calles y el metro es un río humano en el cual nadie conoce a nadie.
 
En Santiago un paseo por el mall "Alto Las Condes" y las fabulosas tiendas La Polar, Falabella, Paris, Ripley, las mejores del mundo, siquiera para mirar, igual a lo que dice Junior respecto a Alejandro, "se conforma con tan poco". El Paseo Ahumada es impresionante, hasta un millón de personas circulan cada día; el Cerro Santa Lucía, la Pileta de Neptuno, el héroe Caupolicán frente a la Universidad Católica de Chile; La Chascona, otra casa de Pablo Neruda. En las avenidas la juventud camina despreocupada con trajes negros y modelos exclusivos y caros; por ahí ofrecen "piercings" de plata, acero y titanio, "todo quirúrgico", para orejas, cejas, nariz, boca, lengua, ombligo, tetinas, pezones y otros.
 
El atentado
 
El 3 de junio de 2004, se difundieron documentos desclasificados por EEUU que mostraron como Henry Kissinger y el gobierno de Richard Nixon ayudaron a derrocar al presidente Salvador Allende.
«Nuestra mano no se muestra en este caso», dijo Nixon a su Consejero de Seguridad Nacional, H. Kissinger, el 16 de septiembre de 1973, cinco días después del golpe del general Augusto Pinochet. «Nosotros no lo hicimos. Quiero decir, los ayudamos... a crear las condiciones de la mejor forma posible», respondió Kissinger, según la transcripción de una conversación telefónica divulgada por el Archivo de Seguridad Nacional, de la Universidad George Washington.
–«Correcto. Y ése será el juego que haremos», dijo Nixon, quien calificó al gobierno de Allende como «un gobierno absolutamente anti-estadounidense».
Esa misma semana Kissinger negó ante el Senado que EEUU estuviera vinculado al golpe. En «desclasificaciones» posteriores los mismos documentos ofrecen menos tachaduras y menos párrafos censurados, como ocurrió después de 15 años con el registro de la reunión del 14 de septiembre de 1973, en Washington, entre Agustín Edwards y Richard Helms, director de la CIA, publicada más completa el 23 de mayo de 2014 como Documento «89.
FUENTE: Memorándum for the Record» en el sitio web de la Oficina del Historiador del Departamento de Estado (Foreign Relations of the United States, 1969–1976,
Volume XXI, Chile, 1969–1973, consultada en
 
César Pinos Espinoza
 
 

martes, 8 de septiembre de 2015

CUARTO ENCUENTRO DE CLUBES DE COMUNICACIÓN ESTUDIANTIL


    Fue en el Colegio Nacional Herlinda Toral. Gaby Campoverde entonces estudiante (1i).

















César Pinos Espinoza
Periodista
Director del Proyecto Clubes de Comunicación Estudiantil.

viernes, 28 de agosto de 2015

Segundo Encuentro de Clubes de Comunicación Estudiantil: Cuenca.


Fue en 2005, en el Colegio Nacional Ciudad de Cuenca.





 
 
 
 

César Pinos Espinoza
Director del Proyecto.

Las erupciones del volcán Cotopaxi


   De acuerdo a los registros históricos el volcán Cotopaxi ha tenido ocho erupciones. Las dos primeras de que se tiene noticia por boca de los conquistadores españoles fueron el 15 de noviembre de 1532 y la otra al año siguiente, en 1533. “Espantosos y continuados bramidos, pirámides de humo denso que se elevaban sobre las nubes, lenguas de fuego y peñascos encendidos”, describe el P. Juan de Velasco en su Historia del Reino de Quito.

 
La tercera erupción fue el 6 de julio de 1742, con “avenida de aguas que robaron muchas haciendas, ganados, molinos y algunas casas del Barrio Caliente de Latacunga. Las cenizas, arena y menuda piedra ocuparon muchos centenares de leguas”
 
 
   La cuarta fue en abril de 1743. “Dejóse ver todo interiormente encendido, no de otra suerte que un farol transpirando por millares de grietas y aberturas, el océano de sus interiores llamas”.
 
 
    La quinta mucho mayor que todas las precedentes fue a las 7 y media de la noche del 30 de noviembre de 1744. “La portentosa e increíble inundación de agua que arrojó continuamente toda la noche creyeron a los principios que fuese de toda la nieve deshecha con haberse caldeado el monte, porque se dejó ver al otro día todo el monte limpio de ella”.
La sexta el 10 de febrero de 1746. “La inundación que corrió por la parte de Latacunga causando los mismos estragos que la vez pasada, no sólo subió como entonces hasta la plaza mayor, sino que se robó todo el Barrio Caliente”.
    La séptima, igual o mayor que las pasadas, fue el 10 de febrero por la tarde en 1766. “Causó la inundación menos estragos, porque no halló ya sino ruinas en el lugar y desiertos en sus antiguas campiñas y heredades”.
La octava y última erupción de que hay noticia fue el 4 de abril de 1768. Fue la más horrenda de todas. Llegaron las cenizas hasta Popayán, Colombia y hasta el mar cerca de Guayaquil. El terremoto se sitió muy fuerte en Quito y la oscuridad obligó a encender las luces de las casas y calles a las 9 de la mañana. “Salieron los soldados con faroles para guardar la ciudad, que la iban desamparando y apenas podían andar y sorprendidos aún los caballos no querían dar paso. Los bramidos sin interrupción y las centellas que arrojaba el volcán, se vieron desde la distancia”.
Fuente: Historia del Reino de Quito. P. Juan de Velasco.
César Pinos Espinoza
Periodista
 
 
 

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Saludos de su amigo Periodista
César Pinos Espinoza

jueves, 27 de agosto de 2015

Historia: Primer Encuentro de Clubes de Comunicación Estudiantil. Santa Isabel.


   Este evento se realizó en Santa Isabel en junio de 1999; acudieron alrededor de sesenta estudiantes de los colegios: Ciudad de Cuenca, Manuela Garaicoa, Herlinda Toral, Mensajeros de la Paz, Nacional Santa Isabel, José María Velaz y Benigno Malo.

 
    En esa oportunidad también contamos con la grata y motivadora presencia de Marina Merchán, presidenta de la UNP y representantes de los diarios El Mercurio y El Tiempo. Los jóvenes en aquella ocasión expusieron los temas más variados e interesantes; la prensa destacó la cita juvenil y felicitó a los participantes.
 
   César Pinos Espinoza
   Fundador del Proyecto