martes, 15 de marzo de 2016

¿El Santo Issa o Jesús?


   En 1887 el corresponsal de guerra ruso Nicolás Notovitch visitó India y Tíbet. Afirmó que, en la lamasería o monasterio de Hemis Ladakh, oyó hablar de un manuscrito sobre la “Vida del Santo Issa, el Mejor de los Hijos de Hombres”. Issa es el nombre árabe de Jesús. Su historia, junto con un texto traducido de la “Vida del Santo Issa”, fue publicada en francés en 1894 con el nombre de “La vida desconocida de Jesucristo”, y subsiguientemente traducida al inglés, alemán, español, e italiano. Las escrituras de Notovitch crearon inmediatamente controversia.
 
   Max Mueller, orientalista alemán, publicó una carta que había recibido de un oficial colonial británico manifestando que la presencia de Notovitch en Ladakh “no estaba documentada”. J. Archibald Douglas, entonces profesor de la Facultad de Agra, también visitó el monasterio Hemis en 1895, pero afirmó que no encontró ninguna prueba de que Notovich había estado allí. Hay muy poca información biográfica acerca de Notovitch y no hay registro de su muerte.
 
Nicolás Notovitch
    En el diario del Dr. Karl Rudolph Marx del Ladane Charitable Dispensary, un misionero de la Orden de los Hermanos de Moravia y director del hospital en Leh, declaró claramente que trató a Nicolás Notovitch por un dolor de muelas agudo en noviembre de 1887. Edgar J. Goodspeed en su libro “Bulos Bíblicos famosos” afirma que el abad principal de la comunidad Hemis firmó un documento denunciando a Notovitch como un mentiroso categórico, pero esta afirmación no se ha verificado independientemente. Las pruebas de visitantes posteriores aún no habían tenido lugar, y Notovich respondió a estas afirmaciones que el lama de Hemis había negado la existencia del manuscrito para evitar investigaciones por su valor para el mundo, con riesgo de ser confiscado o robado.
     Los expertos en Tibet Snellgrove y Skorupski escribieron a los monjes en Hemis, y dijeron que “parecen convencidos de que todos los extranjeros roban si pueden. De hecho han sufrido muchos robos importantes estos últimos años”. Notovitch también facilitó los nombres de varias personas de la región que podían demostrar su presencia allí.
    En 1922, después de dudar inicialmente de Notovitch, Swami Abhedananda, discípulo de Sri Ramakrishna, y bien conocido de cerca por Max Müller, viajó al Tíbet, investigó el asunto, y el lama le mostró el manuscrito y con su ayuda tradujo parte del documento. Más tarde defendió las afirmaciones de Notovitch. Como habló en el funeral de Max Müller, su oposición a la afirmación de Müller de que el documento de Notovitch era una falsificación, no fue asunto sin importancia. Varios autores han tomado estos relatos y los han ampliado en sus obras. Por ejemplo, en su libro “Los Años Perdidos de Jesús: Prueba Documental del Viaje de 17 años de Jesús a Oriente”, Elizabeth Clare Prophet se refiere a los escritos budistas que prueban que Jesús viajó a través de India, Nepal, Ladakh y Tíbet. Sin embargo, retoma las objeciones y refutaciones de la Vida de San Issa, refiriéndose con detalle a ambas opiniones de la controversia. Observa que “el hecho que Douglas no viese una copia del manuscrito no es prueba decisiva de que no existió, al igual que la afirmación de Notovitch de que existe”.
Fuentes:
Fida Hassnain. En Busca del Jesús Histórico. 2006. ISBN
187811517
Suzanne Olsson. Jesús en Cachemira, La Tumba Perdida.
Booksurge, 2006. ISBN 1-4196-1175-5
11. ^ Goodspeed, Edgar J. (1956). Famous Biblical Hoaxes
or, Modern Apocrypha. Grand Rapids, Michigan: Baker
Book House.
12. ^ D.L. Snellgrove and T. Skorupski (1977) The Cultural
Heritage of Ladakh, p. 127, Prajna Press ISBN 0-
87773-700-2
13. ^ Ehrman, Bart D. (February 2011). “8. Forgeries,
Lies, Deceptions, and the Writings of the New Testament.
Modern Forgeries, Lies, and Deceptions” (EPUB). Forged:
Writing in the Name of God—Why the Bible’s Authors